Las células madre son células con gran capacidad de dividirse y son las proveedoras de nuevas células. Son responsables de mantener nuestros cuerpos en funcionamiento cada día. También son importantes para la salud porque, cuando las células se dañan, éstas las reparan y las sustituyen. Gracias a esto, impiden el envejecimiento prematuro.
Las que se forman en las primeras divisiones embrionarias son totipotentes (indiferenciadas) y capaces de dividirse continuamente por mitosis y dar origen a todos los tipos celulares. A medida que el embrión se desarrolla pierden esta capacidad y se convierten en células diferenciadas. Las células que proceden de cada una de las tres hojas embrionarias pueden dar lugar a diferentes tejidos, son pluripotentes.
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